La comodidad, la funcionalidad y la correcta higiene son los tres puntos principales a tener en cuenta a la hora de elegir un tipo de calzado. La elección de un calzado inadecuado puede dar problemas tanto a corto (rozaduras, dolor de pies), como a largo plazo (juanetes, dolores de espalda...)
TRES FACTORES IMPORTANTES A TENER EN CUENTA
Antes de empezar a buscar un calzado, hay que determinar:
TIPO DE USUARIO
Las mujeres presentan una mayor movilidad articular y elasticidad, con unos pies más estilizados y pequeños que los hombres. Por cuestiones culturales a lo largo de los años, las mujeres toleran mejor los zapatos más estrechos y con tacón, algo que puede resultar mucho más incómodo para los hombres.
LA ESTÉTICA
Uno de los factores más buscados sobre todo en el caso de las mujeres. Un calzado cómodo, sano y funcional no es sinónimo de un calzado feo. Cada vez más las grandes marcas de calzado apuestan por zapatos más atractivos sin dejar de lado la salud y el confort.
LA EDAD
En un factor muy a tener en cuenta sobre todo a la hora de elegir calzado para personas mayores. Conforme nuestra edad va aumentando, la piel se reseca y se endurece, la movilidad se reduce y los pies aumentan de tamaño y presentan deformaciones.
CÓMO DEBE SER EL CALZADO APROPIADO
El calzado de calle debe proteger frente a la agresividad de los ambientes urbanos, al mismo tiempo que debe mantener los pies a una temperatura adecuada sin que estos sufran ninguna lesión ni daño.A grandes rasgos, un calzado correcto debe cumplir las siguientes normas:
- Debe adaptarse perfectamente a la forma del pie y a los movimientos habituales, para evitar posibles rozaduras y deformidades.
- Debe amortiguar correctamente los impactos del pie contra el suelo para que la pisada sea más suave.
- El interior del calzado debe estar bien acabado para prevenir posibles problemas en la piel eliminando las molestas costuras.
- Deben proporcionar un confort térmico para tener los pies calientes en invierno y evitar el sudor en verano.
- Deben proporcionar un agarre correcto al suelo para evitar resbalones y caídas.
La consideración de estos aspectos permite definir una serie de pasos a seguir en la selección del calzado, para elegir el zapato que más te convenga:
ELIGE LA TALLA CORRECTA
El calzado ha de adaptarse a la forma del pie y no al revés. La elección de una talla adecuada asegurará en gran medida el éxito de nuestra selección. Intenta probarte los zapatos en ambos pies, y preferiblemente con los calcetines o medias con los que los vayas a utilizar.
¿Qué debes hacer para confirmar que es tu talla?
- El dedo más largo del pie debe quedar a un centímetro aproximadamente de la puntera del zapato, aunque en las mujeres esta medida se puede reducir.
- Con el pie lo más hacia delante posible, los dedos no deben tocar la parte de arriba de la puntera.
- Observa el ancho. Si sobresalen pequeños bultos es que el zapato aprieta demasiado.
- Tampoco es conveniente que quede demasiado ancho. Si te agachas y aparecen demasiadas arrugas, o puedes pellizcar sin problemas la piel del zapato, pruébate una talla más pequeña.
- Asegúrate de que el talón queda estable en la parte trasera del zapato, evitando que resbale hacia delante.
LA ESTRUCTURA DEL ZAPATO
A lo largo de la vida útil de un zapato podemos recorrer cientos o miles de kilómetros. Por tanto, no es cuestión de ponerse cualquier cosa en los pies. el zapato correcto evitará la aparición de muchas enfermedades de los pies en un futuro.
¿Qué debes tener en cuenta para elegir un zapato funcional?
- El calzado debe ser lo más flexible y ligero posible. Asegúrate de que al doblar el pie hacia delante, como si fueras a dar un paso, las arrugas que forma el zapato no te molestan.
- Sobre el diseño, lo ideal es un zapato cerrado alto sobre el empeine, ya sea acordonado o con bandas elásticas.
- La parte trasera debería ser cerrada y bien ajustada al talón. En caso de zapatos abiertos, es aconsejable que lleven una tira trasera para que el calzado sea más cómodo . Estas tiras deben quedar deben quedar por debajo del tobillo para evitar rozaduras e inflamaciones.
LA PARTE TRASERA DEL CALZADO
El diseño de la parte trasera del calzado se relaciona directamente con la estabilidad a la hora de andar y la amortiguación del impacto contra el suelo. La estabilidad lateral es un factor muy importante para seguridad y el confort al caminar, sobre todo en el caso de las personas más mayores. La amortiguación de impactos es un factor muy importante del calzado. Cuando damos un paso, el pie toca primero el suelo con el talón, y se produce una fuerza que afecta a todo el cuerpo, y que se ha relacionado con lesiones de rodilla y dolor de espalda.
¿Cómo conseguir mayor estabilidad y amortiguación de impactos?
- Los calzados abiertos por detrás o de tacón son más inestables, siendo poco recomendables para mujeres de más edad.
- El calzado debe tener una base estable, el ancho de nuestro talón y el del tacón deben ser iguales. El peso del cuerpo debe ser soportado en la zona del tacón.
- Los zapatos cerrados mejoran la capacidad natural de amortiguación.
- En los calzados abiertos por detrás, es recomendable que la suela tenga una forma abombada cóncava para que el talón se aloje cómodamente.
- La parte interior trasera de la suela debe ser blanda al presionarlo con los dedos, aunque no en exceso.
LA SUELA
La suela es la parte de contacto contra el suelo, y de ella depende gran parte de la comodidad del calzado. Debemos tener en cuenta que su dibujo proporcione un correcto agarre al suelo. EL zapato debe proporcionar, tanto en seco como en mojado, el suficiente agarre para evitar caídas y para permitir avanzar de forma eficaz.
¿Cómo debe ser el dibujo de la suela?
- La parte trasera de la suela debe tener canales con una profundidad correcta para dispersar los elementos líquidos que haya en el suelo.
- El perfil debe ser cuadrado y bien definido.
- La parte delantera debe tener tacos que diferentes formas y que sobresalgan en distintas direcciones.
- No es recomendable que tengan materiales duros y lisos en el tacón con perfiles redondeados. tacos en forma de cuña o relieves largos y continuos.
LA PLANTILLA
La plantilla tiene una gran repercusión en el confort del calzado, ya que determina las diferentes presiones que va a recibir el pie al contactar contra el suelo y se encarga de mantener la planta del pie libre de sudor.
¿Cómo elegir la plantilla correcta?
- Son preferibles los materiales blandos, en especial en la parte delantera, sobre todo en calzado de tacón.
- Si ves que la suela es demasiado fina y sientes las irregularidades del suelo, es aconsejable una plantilla algo más gruesa para mejorar el aislamiento.
- Las plantillas con perforaciones bajo los dedos y la bóveda mantienen los pies libres de sudor.
EL ACABADO DEL CALZADO
El confort térmico es un aspecto muy importante. Dependiendo de la zona geográfica y de la estación del año buscaremos que el interior del zapato tenga ciertas características. Otro aspecto importante es el acabado de las costuras, deben estar bien acabadas para evitar posibles heridas ampollas.
¿Qué debo tener en cuenta?
- En general, los forros interiores de lana o similares son muy calientes e ideales para condiciones de mucho frío. Si buscamos algo más de frescor, un forro que absorba el sudor será lo correcto.
- EL material debe ser lo más flexible y transpirable posible.
- Los diseños con caña acolchada se ajustan mejor sobre el tobillo y dan lugar a zapatos más calientes al reducir la circulación de aire.
- Las costuras deben estar bien acabadas. Los refuerzos de la puntera y la zona de los cordones deben vigilarse con cuidado ya que se pueden claver a la hora de realizar el paso.
Como conclusión, cada persona debe elegir el calzado apropiado anteponiendo el confort a la estética para evitar posibles problemas y enfermedades en el futuro. Hoy en día, confort estética están cada vez más unidos a la hora de crear un calzado cómodo y confortable que mejore nuestra calidad de vida.