El pie es una estructura biomecánica cuya principal función es la locomoción. Soporta todo el peso de nuestro cuerpo además de encargarse de realizar las tareas necesarias para caminar.

El dolor de pies es algo habitual, el sobrepeso, una mala elección del calzado, sobre uso o no tratar las dolencias en los primeros síntomas son las principales razones para que aparezca el tan temido dolor de pies y que además este pueda repercutir en la salud general.

Las dolencias más comunes de pie son la inflamación de la planta o almohadillas donde se asienta el peso, la inflamación del tendón o bien las alteraciones posteriores como juanetes, dedos martillo, callos durezas....

PERO, ¿CÓMO PUEDO ELEGIR ZAPATOS?

Lo primero que debemos pensar es para qué vamos a utilizar es calzado. Esto es vital para evitar lesiones ya que influye el número de horas que lo vamos a utilizar, el esfuerzo que vamos a realizar, si va a soportar muchas horas de peso.

No es lo mismo la elección de unos zapatos de fiesta que elegir unos zapatos para el día a día o un calzado específico para personas mayores.

Para hombres, el calzado (diario) debe de ser lo más cómodo posible. Suelas de goma y materiales transpirables.

Para las mujeres el calzado diario debe de ser cómodo y no superar los 4 cm de tacón para no provocar sobrecarga y que aparezca dolor. El tacón cuanto más ancho mejor ya que ayuda a repartir el peso.

ELECCIÓN DE MATERIALES

Los materiales con los que estén hechos debe favorecer la transpiración.

Materiales naturales mejor que sintéticos y que se adapten al pie, que se ajusten a su medida, ni pequeños ni holgados, y que proporcionen una sujeción firme.

Debemos recordar que todo calzado tiene una vida útil, generalmente inferior al aspecto externo. Deben dejar de usarse por muy cómodos que nos resulten.

El uso continuado de unos zapatos desgata la suela, los materiales interiores y la fijación al pie se va perdiendo, por lo que esa supuesta comodidad puede generar dolor de pies y esta puede generalizarse al resto del cuerpo.

Recuerda utilizar calzado cómodo que se ajuste a tu pie de materiales flexibles y en el caso de las mujeres no superar los 4 cm de tacón.

En caso de que sufras cualquier tipo de dolencia o enfermedad de pies, recuerda que existen muchos productos y zapatos especializados en cada caso.